Parte de la euforia mundial sobre las criptomonedas es que le quitan poder a los estados. La moda de las criptos ha traído aparejado un rechazo a las instituciones, en especial a los bancos centrales, por monopolizar la emisión de dinero.
Es oportuno recordar que el petro se distancia conceptualmente de las criptos especulativas, por varias razones. Es una criptomoneda estable (stablecoin), su emisión no es limitada y no es descentralizada, es decir, el estado venezolano tiene el control de la emisión y del blockchain del petro.
Detrás del fomento desde cierto sector privado al uso de criptos especulativas en Venezuela hay una estrategia (no tan) velada de debilitamiento del Estado y de la Revolución Bolivariana.
Los propulsores de las criptos van mercadeando sus monedas, dando conferencias como pastores evangélicos de Pare de Sufrir, transmitiendo un mensaje de trasfondo anarco-capitalista. Recaudación de impuestos
Los cripto-pastores ofrecen espejitos a su audiencia, alegando que con las criptos no hace falta tener bolívares. Esto deteriora la imagen de un elemento de unidad nacional como es nuestra moneda.
Prometen que con sus criptos se puede comprar bienes en no-se-cuántos comercios, cifra que irá subiendo. Ocultan que esos comercios podrían evadir el pago de IVA y el impuesto sobre la renta (ISLR) al recibir un pago que no se registra en las máquinas fiscales del Seniat.
Si queremos una economía post-petrolera, los impuestos tienen que provenir equilibradamente de todos los sectores económicos, no sólo el petrolero, sectores que deberían incrementar su producción y su productividad.
El estado venezolano está constreñido para aumentar el sueldo mínimo porque tiene una recaudación fiscal insuficiente. Son los impuestos, en especial el ISLR, los que pueden financiar una nómina estatal de salarios dignos, además de los costos de salud y educación. Anonimato como anti-valor
En la propuesta de la Ley del Sistema Integral de Criptoactivos, por discutirse en la plenaria de la Asamblea Nacional Constituyente, se omite el registro de datos de cuentahabientes del petro y otras criptos, dejando la puerta abierta al anonimato.
En el sistema bancario, abrir una cuenta implica el registro, por Ley, de información detallada del cuentahabiente, sea persona natural o jurídica. Esta información puede ser utilizada en investigaciones sobre ilícitos como blanqueo de capitales, pagos ilegales, etc.
El anonimato, que no es lo mismo que la privacidad, es peligroso. Elimina la posibilidad de hacer control de fuga de capitales, el problema económico más pernicioso de Venezuela. Por si fuera poco, le ponemos en bandeja de plata a los enemigos de la Patria el argumento falso de que Venezuela fomenta ilícitos como tráfico de drogas y lavado de capitales, entre otros.
El petro, como cripto estable, estatal y transparente, es una fortaleza de nuestra economía, las criptos especulativas y anónimas pueden socavar nuestra Revolución, si lo permitimos.
Emilio Hernández 16/09/2018 Se ha dicho que el petro no tendrá efectividad como instrumento monetario mientras no tenga suficiente demanda internacional. Difiero de este planteamiento como afirmación rotunda, sin analizar los detalles. En este artículo me propongo expresar lo que podría ser la evolución del petro en tanto instrumento monetario. Es bien sabido que una moneda tiene básicamente tres funciones: medio de pago, reserva de valor y unidad de cuenta. La manipulación espuria del tipo de cambio del bolívar con el dólar, que ha llevado a una exagerada depreciación de facto del bolívar, obliga a intervenir el mercado de divisas emitiendo petros. El petro haría la función de divisa a inyectar en el mercado cambiario, a paridad fija de BsS 3600 por petro, y sin escasez. A BsS 3600 por petro, estando la cesta petrolera venezolana acualmente en unos $69, la tasa de cambio del bolívar por el dólar a través del petro sería ...
Emilio Hernández (Correo del Orinoco 27/09/18) Nuestro comandante Hugo Chávez lo vio claro, pero nuestros equipos técnicos no han podido implementarlo. Por razones geopolíticas necesitamos un bolivar fuerte, incluso sobrevaluado. Al contrario, hemos vivido una pesadilla devaluacionista. Afortunadamente estamos despertando de esta pesadilla, gracias a la novedosa estrategia monetaria en la que el bolívar podrá comprar petróleo, a través del Petro, que es como un “vale” por un barril de petróleo. Las ineludibles condiciones que nos impone nuestra situación geográfica nos exigen tener una moneda sólida. Nuestra vecindad geográfica con un país cuyos principales ingresos provienen de la droga y que necesita de nuestra gasolina para producirla y nuestro territorio para traficarla, nos impone restricciones en la política económica. La situación de guerra interna de Colombia ha creado una gran masa de agentes económicos irregulares, que actúan al margen de la ley y que el estado c...
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